lunes, 7 de marzo de 2016

Me he dejado llevar en muchas ocasiones, he cometido errores como si fuesen a pagarme por ello, me he equivocado, me he reído, he mentido, he llorado, he sufrido, me lo he pasado muy bien y también lo he pasado muy mal. Sin embargo, al final de todo y señalando un punto de vista objetivo pienso que, ¿en qué consiste si no la vida si no es cometiendo errores, tropezarte, levantarte y volver a tropezar?, ¿en qué consiste si no la vida si no es en reírte, en pasarlo bien, en avergonzarte, en enorgullecerte, en beber, en gritar, en llorar, en discutir, en hablar de amor?, ¿en qué consiste si no la vida si no es en ser feliz? En ser feliz perdiendo el orgullo, en arrastrarte por el suelo para conseguir tus objetivos, en luchar y luchar para dormir tranquila, para saber que pusiste todas las cartas sobre la mesa, abriste todas las posibilidades, lo intentaste de todas las formas posibles y es entonces donde te diste cuenta que no pudo ser, pero ¿y si todo sale bien? ¿y si el orgullo nos impide ser felices? Para ser feliz hay que abandonar esos preceptos que nos atan. Por favor te pido, vive tu vida, piensa siempre en ti, en tu felicidad y en tu bienestar, olvida el orgullo, piérdelo, arrástrate, pero sobre todo escucha tu corazón y tus sentimientos, observa qué es lo que te hace feliz y si has conocido algo que te desviva, por favor te pido que luches por ello por que en esta vida hay pocas cosas que nos hacen felices como para desperdiciar algo que te desvive